IoT Futura, descubre qué es IoT

Tanto si llegas aquí sin conocer nada de IoT (Internet de las cosas) como si eres una tecnóloga experta en las últimas tecnologías conviene que, antes de que te metas en materia con más profundidad, repasemos qué ejemplos de IoT podemos ver a nuestro alrededor:

  • IoT es que tu pulsera de actividad envíe tus datos a Internet y participes en retos con tu círculo de amistades
  • IoT es que un coche conduzca de forma autónoma
  • IoT es que tu ropa cambie de color según la temperatura exterior
  • IoT es llevar un dispositivo que avise a tu médico en caso de caída o accidente cardiovascular
  • IoT es que puedas comprar con tu móvil en una gasolinera
  • IoT es poder encender y apagar las luces de tu casa desde el móvil

Entonces, ¿Qué es el internet de las cosas realmente?

No, IoT no es nada de eso, aunque en parte todos esos ejemplos estarían dentro de un mundo totalmente conectado. Pero no cumplen las caraterísticas más básicas del Internet de las cosas conectadas, tal como va encaminada hoy en día. Por ejemplo:

  • Las cosas pueden comunicarse entre ellas directamente, sin tener que usar un servicio en la nube
  • Las cosas pueden subir información a la nube, pero casi con toda seguridad no directamente. El número de cosas conectadas se espera que sean de varios miles por kilómetro cuadrado, por lo que simplemente no sería viable que todas subiesen directamente datos a la nube. Además existe un problema de retraso en las comunicaciones hacia la nube que para ciertas aplicaciones IoT no serían admisibles. Aparece el concepto de Fog Computing (computación en la niebla, como analogía de una nube más cercana al suelo). Si no lo habías escuchado nunca, ya puedes cerrar la mandíbula de nuevo 🙂 Verás como poco a poco el fog empieza a tener más sentido y es donde más tecnología vamos a necesitar.
  • Automatización. Las cosas conectadas deben seguir el modelo FCAPS de forma automática, o al menos algún otro modelo de gestión automática de los dispositivos. Es decir deben monitorizarse, configurarse, detectar fallos, cambios de rendimiento, gestionar el uso y gasto que realiza y todo de forma completamente segura y automática. Y esto, querido amigo, lo cambia todo.
Fog computing en IoT
Arriba se pueden ver las nubes, abajo la niebla 🙂

La fábula de la farola y el contenedor de basura, un ejemplo de aplicación IoT

Cuando mi amigo JJMora vea este ejemplo sé que se va acordar del día que le dije que no era un buen ejemplo, y por el cual aún le debo alguna cerveza. Él es uno de los fundadores de Kolokium, un proyecto pionero en la promoción e implantación de aplicaciones basadas en Blockchain.

El caso es que Mora ha tenido que lidiar, y sigue haciéndolo, con la ardua tarea de explicar qué es un blockchain y para qué puede ser usado, cuántas arquitecturas existen, etc. Para ello usaba un ejemplo en el que las farolas de una ciudad eran inteligentes y eran capaces de volcar su consumo en un blockchain de manera que los datos quedaban almacenados de forma segura e incorrompible. Es una forma de indicar que todo el sistema puede funcionar de manera autónoma.

La farola

Y realmente no me gustaba el ejemplo, pero ahora veo que no solamente era muy bueno, sino que es muy extensible. Supongamos que colocamos en todas las farolas de una ciudad un chip inteligente que es capaz de:

  • Encenderse y apagarse automáticamente con unas determinadas condiciones de luz y horario
  • Llevar una contabilidad del consumo de electricidad y volcar esos datos a un sistema seguro
  • Cambiar de color, parpadeo, etc en situaciones de emergencia
  • Detectar que se ha fundido la bombilla y avisar al servicio de reparación de manera automática, auto incluyéndose en la ruta que realizarán al día siguiente.

Todas estas funcionalidades, excepto quizás la última ya están siendo incorporadas en algunas ciudades del mundo.

Entra en escena el contenedor

Compliquemos el ejemplo un poco, añadamos los contenedores de basura que hay debajo de la farola o entre dos farolas. Qué tal si tuvieran estas capacidades:

  • Comprobar que se han llenado e introducirse en la ruta de recogida
  • Avisar a los bomberos si hay un incendio en su interior o en su inmediación. Incluso podría avisar a la farola para que parpadee en un color especial y avise de la ubicación del peligro.
  • Detectar qué tipo de basura hay en su interior, especialmente elementos electrónicos que pueden ser muy contaminantes y deberían ser recuperados aparte
  • Detectar que su sistema ha dejado de funcionar correctamente y necesita alguna reparación.
  • Y, aquí entramos en materia, detectar que la luz de la farola ya no es tan brillante y avisarla del fallo.

Esto empieza a ser otro asunto, ¿te parece bien que cerremos esta página justo con las preguntas que esperamos responder en los artículos del blog?

Fábula de la farola y el contenedor
Fábula de la farola y el contenedor

A debate

  • ¿Qué capacidades técnicas debe tener el operario que vaya a sustituir uno de estos dispositivos? ¿Podría simplemente extraer el que hay y colocar uno nuevo sin ninguna intervención?
  • ¿Cómo se van a alimentar todos los dispositivos? El que está en la farola es sencillo, ¿cómo lo hará el del contenedor? Debe ser lo suficientemente inteligente como para saber cómo aprovechar su energía para no desperdiciarla. No es trivial.
  • ¿Cómo está la farola segura que el contenedor es quien dice ser y no un fraude? ¿Puedo intentar provocar alertas falsas en las farolas para causar un caos en el servicio de mantenimiento o en el de bomberos?
  • ¿Cómo llegará la farola a conectarse a la central de control, por el cable eléctrico? ¿Y el contenedor por alguna red inalámbrica? ¿Qué alcance debe tener y qué consumo tendrá?
  • ¿Realmente es necesario enviar todos los datos de consumo a un blockchain? ¿Podríamos enviar resúmenes horarios o diarios? ¿Enviaríamos los eventos importantes también? ¿Cómo sabrá ese blockchain que esos datos vienen de una farola o contenedor legítimos y no de dispositivos falsos?
  • ¿Qué método seguiremos para cambiar la configuración de los dispositivos? ¿O el firmware? ¿Podríamos tener unos nodos intermedios, digamos cada 100 metros, que coordinen todos estos sistemas?
  • ¿Estos nodos podrían tener parte de la inteligencia delegada y permitir que los objetos sean más simples? ¿Al estar más cerca permitiría redes inalámbricas de más corto alcance y con menos problemas de interferencias?

Espero no haberme enrollado demasiado y haberte introducido el gusanillo de este nuevo mundo, donde como habrás podido comprobar, estamos trabajando para poner los ejemplos correctos, hacer las preguntas acertadas y buscar sus respuestas.

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